A veces escribir
es un gesto instintivo
como taparse los ojos ante el abismo
o el de buscar quien sabe qué verdad
en los bolsillos.
Y escribiendo descubrimos
que septiembre son diez letras
llenas de flores y mariposas,
y que se pueden conservar intactos
los matices del ocaso y de tu mirada azul.
Escribimos para no perdernos
en la fugacidad del paisaje
encontrándonos más allá de los reflejos,
para tender puentes que acortan distancias
incluso hacia nosotros mismos.
Escribimos porque a veces
también es bueno recordar naufragios
rescatando tu calor del olvido
y venciendo las sombras que hace rato
rondan las ventanas.
A veces escribir
es el gesto instintivo
que nos renace
y nos abraza.
sábado, septiembre 13, 2008
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2 comentarios:
que decir ante tanta belleza? me dejaste muchos dias tratando de ordenar las sensaciones y sin poder aflojar esta piel de gallina cada vez que lo leo.
muchas gracias,muchas. por la hermosura y la calidez.
besos.
pd: y ahora de que me disfrazo?
vamos...no se haga
yo se que usted es capaz de más y mejor...
de todas formas, si ya no quiere escribir sobre ésto avise y cambiamos la consigna.
besos muchos
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